Más concentración y rendimiento, menos ausentismo laboral, más estabilidad emocional, menos accidentes de trabajo. Los beneficios del ejercicio en la productividad laboral son innumerables y están comprobados científicamente.
La multinacional estadounidense Gympass reveló en un estudio que hacer ejercicio físico cuatro días por semana aumenta la productividad. Ese rendimiento extra se da hasta en un 300% más.
José Luis Felipe, doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, lo tiene claro. “Los procesos fisiológicos desencadenados con la práctica deportiva conllevan un aumento en los niveles de concentración de un empleado” (Mollejo, 2018).
Asimismo, las empresas que promueven la actividad física entre sus empleados reducen de un 20% a 30% las bajas laborales. Y entre un 15% y un 20% los accidentes de trabajo y gastos médicos de sus trabajadores (Mollejo, 2018).
El bienestar incide en la productividad
El deporte incide en la disminución del riesgo cardiovascular, el cáncer de colon, la depresión y la ansiedad. Y, en consecuencia, en el rendimiento laboral. Thøgersen-Ntoumani, Fox y Ntoumanis lo dejaron claro en un estudio sobre los efectos positivos del ejercicio en el bienestar psicológico de los empleados.
El ejercicio académico analizó el papel del ejercicio en la percepción de bienestar en el trabajo. Y una de las conclusiones es que “el ejercicio físico se asociaba, de forma directa e indirecta, con altos niveles de bienestar psicológico en las distintas facetas de la vida” (Gates,Succop, Brehm, Gillespie y Sommers, 2008).
Así las cosas, aunque la decisión de hacer ejercicio es personal, las empresas pueden motivar a sus empleados. ¿Cómo? Con la implementación de acciones de promoción de la actividad física en el entorno laboral.
Por ejemplo, con programas de pausas activas y actividades recreodeportivas extramurales. También haciendo alianzas con la industria del fitness, cajas de compensación y prestadores de servicios relacionados con la actividad física.
Otra forma es con equipamiento e indumentaria para las pausas activas y gimnasios, duchas, senderos y salones para clases. U otorgando incentivos para la realización de actividad física y adaptando parqueaderos de bicicletas (MinSalud, 2016).
No hay duda, pues, de la incidencia del deporte en la vida personal y laboral de las personas. El reto siguiente es simple: motivarse y empezar.
Bibliografía
- Mollejo, Verónica (2018). Hacer deporte aumenta un 300% la productividad laboral. www.redbull.com. Obtenido de https://www.redbull.com/es-es/productividad-deporte-aumenta-rendimiento-laboral
- De Miguel, Jesús María; Schweiger, Inge; De las Mozas, Óscar y Hernández, José Manuel (2011). Efecto del ejercicio físico en la productividad laboral y el bienestar. Revista de Psicología del Deporte, vol. 20, núm. 2, pp. 589-604. Obtenido de https://www.redalyc.org/html/2351/235122167023/
- MinSalud (2016). ABECÉ actividad física en el entorno laboral. En www.minsalud.gov.co Obtenido de https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/PP/ENT/abece-entorno-laboral.pdf
