La herencia es uno de los retos más grandes que puede tener el fundador de una empresa familiar. Un evento tan natural como la muerte nadie lo puede evitar; en muchas empresas, la desaparición del propietario de la organización ocasiona varios efectos. Muchas veces, y en el peor de los casos, puede terminar hasta con la vida de la empresa familiar.
El propietario prevenido debe contemplar el camino que recorrerá su empresa para subsistir y desarrollarse, posterior a su muerte. Habitualmente, en esta clase de empresa se parte desde cero. La ilusión y el empeño del fundador no suele ser el mismo que tendrán sus herederos. La herencia en una empresa familiar representa un desafío para su propietario. Por lo que el testamento es un documento esencial para el traspaso de la propiedad.
En la herencia, si no se realiza el testamento y se espera al instante en que los dueños ya no estén; la empresa pasará a ser parte de los capitales de sus herederos. Quienes deberían aspirar a continuar con el manejo de la empresa.
En el campo económico se debe preparar a la organización para que se transforme en una empresa familiar, ya sea de segundo o de tercer grado de descendencia. Frecuentemente, se deja para después todo lo concerniente a la herencia porque siempre hay cosas más urgentes que tratar. Además, es un tema que pocos les gusta.
Ideas de negocio: 5 claves para crear un emprendimiento exitoso
Algunos consejos para que tus herederos manejen el negocio y no tengan problemas a largo plazo: